viernes, 28 de octubre de 2011

LAS MUJERES REVOLUCIONARIAS

Las Mujeres
La contribución de las mujeres en la lucha de Oaxaca ha permitido, rápidamente, una transformarán sustancial en todos los puntos de vista atrasados o equivocados que campean impunemente incluso entre los mejores camaradas; la contribución de las mujeres a la lucha ha permitido superar, aun incipientemente, limitaciones estratégicas, valoraciones conservadoras y manías religiosas que frenaron durante mucho tiempo la conciencia revolucionaria. Su lucha es un salto magnífico, insistamos. Es obvio que esto no se debe a su condición de mujeres sino a su condición de luchadoras revolucionarias. Condición nueva y poderosa que ahora estimula e inspira la adhesión de sindicatos y comités de huelga ahuyentando todo tipo de provocaciones de la oligarquía, las sectas y las burocracias. Pero hay que advertir a las mujeres luchadoras de Oaxaca que la esclavitud de la mujer, y de la sociedad toda, proviene de la propiedad privada y que sólo se podrá superar tal ignominia con la abolición radical del capitalismo, es decir, la propiedad privada de los medios de producción y de la división del trabajo.
Ellas ya saben que lo que tiene de avance el desarrollo laboral de las mujeres termina siendo, en garras del capitalismo, la anexión de un sector explotable bajo las mismas, o peores, condiciones que los hombres. Esas mujeres saben que no hay distinción de géneros para matar a los trabajadores extenuándolos en jornadas criminales. Esas mujeres entienden muy bien las reglas del juego burgués: Mano de obra barata, materia prima regalada… esclavitud y resignación a toda costa… ya saben esas luchadoras que las mujeres entraron en las fábricas para ser doblemente explotadas, de la casa al trabajo. Ya lo saben y por eso no se quedaron quietas.
Aunque el número mujeres integradas al trabajo ha aumentado y han ganado espacios que en otras épocas eran impensables saben las mujeres que a pesar de sus aportes siguen siendo un sector productivo explotado y oprimido con posibilidades de desarrollo inferiores a las de los hombres. En Oaxaca este escenario es muy claro. Frente a ese panorama y en su carácter de luchadoras sociales las oaxaqueñas han marcado con su ejemplo todos los modos y los medios de la batalla. Han impreso la ternura disciplinada de convicciones que no abandonan sus emociones. Han cumplido un papel determinante en las horas más críticas y se ha visto una capacidad de acción y enfrentamiento en nada inferior al de los compañeros más audaces. La lucha de las mujeres ha mostrado una determinación ejemplar con un coraje y empuje absolutamente inspiradores que son, hoy por hoy, conquistas de una lucha inteligente y larga llena de ofrendas nuevas. Eso las ha convertido en grandes luchadoras, trabajadoras de todo tipo, obreras y campesinas, docentes, científicas… capaces de movilizar la solidaridad mundial.
Es absolutamente indispensable reconocer, en la incorporación cada día mayor de las mujeres a la lucha, una importancia, esencial para el movimiento de masas revolucionario y mundial donde las mujeres imprimen dimensiones indispensables a la lucha por la igualdad social como un principio completamente necesario en la construcción del socialismo. Aunque aun muchos camaradas no lo entiendan o no quieran entenderlo.
La lucha en Oaxaca se ha propuesto poner en claro, también, sobre qué bases ha de desarrollarse la emancipación social de las mujeres y de qué maneras se garantizarán los mismos derechos, la igualdad salarial, la equidad en materia de maternidad y leyes que protejan a las mujeres embarazadas con salario y prestaciones pensados para que las familias disponían de guarderías, educación, asistencia médica, desarrollo cultural, vacaciones etc. O como quería Lenin no dejar “…un solo ladrillo de las despreciables leyes que colocaban a la mujer en una situación de inferioridad comparada con los hombres...”. Pero tal aspecto de la lucha en Oaxaca para conseguir realmente la completa emancipación de la mujer —y de todos los explotados—, sólo se entiende si se lucha por la abolición del sistema capitalista. Lucha por la unidad del proletariado, independientemente de su sexo, raza, color, religión o nacionalidad. Lucha contra todo tipo de “feminismo” burgués en el seno mismo de la lucha de la clase obrera por el socialismo.

Sin embargo te advierto que estamos cosidos/ A la misma estrella / Estamos cosidos por la misma música tendida/ De uno a otro /Por la misma sombra gigante agitada como árbol/ Seamos ese pedazo de cielo/ Ese trozo en que pasa la aventura misteriosa/ La aventura del planeta que estalla en pétalos de sueño
Las mujeres en México sufren tormentos de todo estilo como extensión de la barbarie y la explotación capitalista en las fábricas, las oficinas y las casas. La burguesía golpea a las mujeres con el látigo de la desigualdad y la explotación, el abandono y la impunidad, se las obliga a pasar hambre, vejaciones y acosos, los parientes no pocas veces las humillan y hasta en el matrimonio la vida para muchas mujeres es una desgracia. El maltrato y las golpizas son algo común. Los niños suelen ser preferidos a las niñas. Las mujeres en no pocos sectores agrícolas, campesinos, obreros e indígenas (esto no excluye a las clases medias ni a la burguesía) no tienen objetivamente ningún derecho y suelen casarse para quedar confinadas en el hogar al servicio de las necesidades de los hijos, los maridos e incluso y los parientes.
Transformar al mundo, con un programa socialista, será imposible sin la contribución de mujeres como las de Oaxaca. A pesar de que muchas mujeres desempeñan alguna tarea asalariada, ellas y sus hijos suelen estar obligadas a pasar hambre. En Oaxaca, como en todo el mundo, la lucha por los derechos de la mujer debe estar unida a la lucha revolucionaria por la transformación socialista de la sociedad y al derrocamiento de este régimen horrible de explotación y degradación. Mujeres más activas y conscientes que intervienen revolucionariamente en los sindicatos, en las asambleas, en las calles, en los partidos obreros, en los mass media… nacional e internacionalmente. Mujeres con intereses no sólo “feministas”, mujeres con intereses socialistas que enfrentan con todo valor, cualquier tipo de problemas de clase, de la lucha de clases, luchadoras de la teoría y la praxis que maduran un programa revolucionario socialista. Luchadoras sociales que llevan sus debates de las asambleas a los centros de trabajo, que organizan encuentros, manifestaciones, marchas y resistencia. Que luchan por salarios dignos y condiciones laborales dignas, con igualdad y con justicia. Luchadoras que han dado un salto revolucionario ejemplar para el movimiento obrero y campesino y que con su lucha han incrementado el número de mujeres que, día a día, se suman y a su vez organizan a otras mujeres.

Es una tarea ineludible y mundial defender y apoyar enérgicamente la contribución de las mujeres a la lucha de la APPO contra la desigualdad, la opresión, la discriminación e injusticia que padecen las mujeres en particular y el proletariado en general. Muchas y una sola cosa. Defensa y apoyo siempre desde un punto de vista de clase. Es necesario valorar y apoyar la lucha de las mujeres oaxaqueñas, allí donde pelean, contra vivienda indigna, la carestía de la vida, la educación de sus hijos, el derecho a alimentarse sanamente… es vital destacar el papel activo de las mujeres. Ellas han proporcionado a la lucha de la APPO una fuerza extraordinaria e inspiración constante cuando, por ejemplo, organizaron marchas de apoyo, vinculadas a los sindicatos y comités de huelga, que aportan organización y fuerza inestimables porque de esas tareas todos hemos aprendido y nos hemos beneficiado. La vida enseña.
Las mujeres luchadoras de Oaxaca han ayudado a romper el cerco militar, policial y mediático. Realizan acciones de influencia decisiva y realizan movilizaciones nacionales. No se asustan ante la represión salvaje orquestada por Calderón y sus mafias, mientras marchan, codo a codo, con los luchadores oaxaqueños rumbo al paro y la Huelga General hasta que se vaya Ulises Ruiz y las tropas represoras de Oaxaca y hasta que empiece una Oaxaca nueva y un mundo nuevo. .
Hay que llamarnos todos a la solidaridad y apoyo de los trabajadores, los estudiantes y los sectores populares que en la APPO profundizan las acciones más importantes. Solidaricemos con los hombres y las mujeres de Oaxaca, con las tareas y acciones necesarias para organizar un movimiento nacional y mundial que avance hacia una unidad, clasista y combativa, armada con una Huelga General de inmediato. Luchemos por un gobierno de la APPO y las organizaciones en lucha y sigamos el ejemplo de las mujeres que convocan y organizan, que suman organizaciones obreras, campesinas y populares para profundizar y mejorar la lucha. Convoquemos, ya, a una Huelga General, ponderémosla y avancemos con ella como herramienta poderosa para triunfar en esa lucha, donde la APPO con toda su fuerza y experiencia se asuma como fuerza enorme apoyada por delegados electos en las fábricas, comunidades, ejidos, barrios y centros de trabajo de todo el país. Que decidamos de forma democrática, desde abajo, qué pasos seguiremos para asegurarnos la salida definitiva de Ulises Ruiz, Felipe Calderón y con ellos toda la oligarquía nacional y trasnacional que acecha los recursos naturales y la mano de obra, a todas horas. Preparémonos a defender la Huelga General de los “pacifistas”, los “reformistas”, los “conciliadores”, los “democratistas”, los “ultra-izquierdistas”, los sectarios… Todo el poder a la APPO5, ¡Huelga General ya!. Mujeres luchadoras de Oaxaca, manos a la obra. Hay un mundo listo para apoyar.


"Compañeras, no temáis la catástrofe. Vosotras constituís la mitad de la especie humana, y, lo que afecta a ésta, afecta a vosotras como parte integrante de la humanidad. Si el hombre es esclavo, vosotras lo sois también. La cadena no reconoce sexos." Ricardo Flores Magón.

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