DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
MOVIMIENTO
POPULAR FEMENINO DEL PERU
AYACUCHO
- PROYECTO
Con
la aparición de las clases, que marca el comienzo de la explotación, se inició
también el peso opresor sobre la mujer; de esclava a sierva, de sierva a
obrera. Hasta hoy, donde hay explotadores la mujer está sojuzgada y esta
situación sólo puede acabar cuando caigan de raíz las bases clasistas de
opresión.
De la esclavitud femenina de ayer a la igualdad formal de hoy
median siglos de lucha callada y tenaz o de violencia de masas que arrancaron
conquistas en batallas sin cuartel. La sociedad se desarrolla en medio de la
lucha de clases y las masas en combate la hacen progresar.
El avance de las mujeres ha sido y es el avance del pueblo. Pero
no han sido pasivas beneficiarias, sino hermanas combatientes y luchadoras
decididas de la causa de los oprimidos y militantes de primera fila; las
trincheras del pueblo en todas partes llevan también las huellas imborrables de
su sangre. La mujer no es, como se dice apolítica e indiferente; la mujer es,
en especial la del pueblo, combatiente revolucionaria.
Las hijas de las clases oprimidas, obreras, campesinas y
trabajadoras han dado gloriosos nombres que engalanan las gestas emancipadoras
de las masas: Rosa Luxemburgo y Liu ju-Lan, son ejemplos de la lucha
revolucionaria internacional y en nuestro pueblo Micaela Bastidas.
Es que la mujer no es un simple ser pasivo, ni banal adorno
doméstico ni apolítico instrumento; la mujer con conciencia de clase es
luchadora infatigable y militante decidida.
La mujer peruana también ha sido y es combatiente popular, y como
parte de nuestro pueblo, ha combatido junto a él a lo largo de nuestra
historia; la lucha de la mujer de nuestra patria tiene su síntesis: Micaela
Bastidas.
Las mujeres de hoy sufren opresión y explotación y éstas tienen
una causa: la situación semicolonial y semifeudal de nuestro país; situación
que al pesar como montañas sobre nuestro pueblo redoblan su peso sobre las
masas femeninas del Perú.
En esta sociedad cuyas masas se alzan contra el imperialismo y el
feudalismo, las mujeres están tomando emplazamiento de combate y lanzan su
claro grito de guerra para unirse al rugiente grito de nuestro pueblo. La lucha
de la mujer peruana es parte de la lucha del pueblo oprimido y explotado y sus
enemigos son los mismos. Sus luchas comunes y su éxito final incontenible y necesario
será también el mismo éxito triunfal y liberador.
Si bien la mujer peruana nunca ha dejado de combatir los tiempos
que corren, exigen su participación más amplia y profunda.
Hoy cuando las clases dominantes profundizando el capitalismo
dependiente del imperialismo en el país; cuando aplicando concepciones
antidemocráticas y verticalistas se apunta a organizar a las masas con moldes
corporativistas negadores del principio de la lucha de clases; hoy cuando se
propicia la movilización y la organización femenina al margen de la lucha
popular y en pro de los dominantes, el MOVIMIENTO POPULAR FEMENINO DEL PERU de
Ayacucho reinicia su marcha combatiente y, con clara conciencia de la situación
de nuestra patria, se lanza a la lucha por la movilización clasista de la mujer
peruana, al servicio de la revolución democrático-nacional.
Esta tarea se cumplirá ciñéndose a principios sustanciales:
·
Sólo es posible cumplir un papel revolucionario consecuente y
firme siguiendo la invencible luz del Pensamiento de Mariátegui.
·
Las masas se liberan a sí mismas y a ellas hay que servir
haciéndoles tomar conciencia de su papel creador en la historia.
·
En nuestro país las masas a las cuales debemos ir son las obreras
y campesinas principalmente, y siempre orientándonos a las más pobres y
explotadas
·
Para movilizar y organizar es necesario investigar y
propagandizar; esto es conocer los problemas concretos de las masas y
desarrollar en medio de ellas agitación y propaganda revolucionarias.
·
Hay que organizarse en todas las formas que el proletariado ha
creado y desarrollado. La mujer debe participar en todas ellas.
·
Las mujeres sólo pueden organizarse correctamente si es que lo
hacen siguiendo un principio clasista de agrupar a las mujeres partiendo de su posición
de clase.
·
Sin conciencia política clara y justa no hay alma, esto es seguir
consciente y firmemente las leyes de la lucha popular en nuestra patria.
·
Partir de las necesidades fundamentales y primarias de las masas
para elevar paso a paso, mediante la lucha, la conciencia política, partir de
las necesidades y problemas más concretos de las mayorías y elevarlas
políticamente.
·
La lucha revolucionaria sólo puede triunfar uniéndose todos los
pueblos y clases oprimidos, pero lo principal es apoyarse en los propios
esfuerzos.
·
Bajo estos principios, para cumplir el objetivo de movilización
clasista de la mujer peruana, el MOVIMIENTO POPULAR FEMENINO DEL PERU de
Ayacucho empeña su esfuerzo, tenacidad y lucha para uniéndose a otros
similares, crear y desarrollar el MOVIMIENTO POPULAR FEMENINO DEL PERU de
nuestra patria como movimiento generado por el proletariado en las masas
femeninas, con tres características:
1)
Adherido al Pensamiento de Mariátegui.
2) como organización
clasista de masas, y
3) sujeto al centralismo
democrático.
MPFP-AYACUCHO.
FEBRERO 2012
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